Munera

Munera es el término más septentrional de la comarca y el más poblado con 3.974 habitantes. Tiene una altitud de 930 m. y una extensión de 229,4 km2. Se distancia de la capital 56 km.

La nacional N-430 (Valencia-Badajoz), conduce de Albacete a Munera, desde esta podrá proseguir a Ciudad Real.

Los campos de Munera constituyen una auténtica delicia para la vista, con suaves curvas dibujando horizontes verdes de carrascas, viñas y olivos. Los extensos campos de cereales van dando paso a las onduladas lomas de estas tierras, lugar ideal para la práctica de la caza menor.

Son muchos los amantes de la caza que se acercan a Munera para cobrarse valiosas piezas, como perdices, conejos, liebres y jabalíes, abundantes en esta tierra.

HISTORIA

La historia de Munera, se puede remontar hasta los primeros tiempos. Se han encontrado restos del neolítico y del paleolítico: hachas de piedra tallada pulimentada, puntas de flecha de diversos materiales, candiles, etc. A 5 kilómetros del pueblo, y no lejos de la antigua vía romana, la morra del Quintanar podrá darnos una idea de lo que fueron los poblados íberos de la edad del Bronce.

El municipio perteneció a la ciudad de Alcaraz, sufriendo éste el reflejo de sus luchas y pretensiones nobiliarias. No fue hasta el 22 de Enero de 1548 cuando Munera alcanzó el privilegio de villa y obtuvo el término Municipal.

A finales del siglo XV, se decidió trasladar el emplazamiento del casco urbano, a un lugar más ventajoso, a pocos metros del antiguo. El lugar que hoy ocupa la localidad era totalmente improductivo; tenía una firmeza que permitía construir hasta sin cimientos, y se trataba de una espaciosa meseta completamente llana donde el pueblo podía extenderse con toda libertad.

A lo largo de la historia de Munera varios son los desastres naturales que la han asolado, entre ellos podemos destacar cuando el 19 de agosto del año 1574 se desencadenó una tormenta que duró casi veinticuatro horas, siendo tal la cantidad de agua caída, que rápidamente comenzaron a subir el caudal de los ríos, Quintanar y Ojuelo, de forma alarmante. O cuando en 1802 el desbordamiento del río Córcoles provocó el hundimiento del frágil puente existente sobre éste, dejando cortado el término en dos mitades e imposibilitando la llegada hasta los molinos con lo cual el vecindario llegó a pasar hambre.

FIESTAS Y TRADICIONES

El pueblo celebra las fiestas mayores en honor a su patrona la Virgen de la Fuente, del 20 al 25 de Septiembre. La Feria se viene celebrando desde 1756. Dan comienzo con el chupinazo y con la renovación del Voto de la Villa. Se celebra con festejos taurinos de gran atractivo, espectáculos, verbenas, pasacalles, fuegos artificiales, cuervas populares, actuaciones musicales, folklóricas y teatrales…, para disfrute de los lugareños y de los muchos visitantes que se acercan al municipio.

Existe además la costumbre de “pasar el charco”, es decir, cruzar el río Córcoles a pie por el “vao” llevando la imagen de la Virgen de La Fuente a hombros.

El Carnaval, con la llegada de D. Carnal, Munera se transforma. Las gentes rebuscan en sus baúles las más antiguas ropas y «caretas» para vestirse (disfrazarse) de «máscaras», tradición que está muy arraigada a este municipio.

En las noches, se celebran grandes bailes de disfraces con premios en diversas categorías. Y para el día del desfile, toman parte numerosos grupos y comparsas que se preparan con mucha antelación, para este evento, llenando las calles de colores y fantasía, que sin duda atraen la atención de todo visitante.

La Romería de San Isidro se celebra el 15 de Mayo en honor al Santo. Tiene como acto principal la Procesión y Misa a San Isidro Labrador. Durante todo el día se celebran numerosas actividades, campeonatos, concursos, y bailes regionales amenizados por la «Rondalla de Munera».

Todas ellas cuentan con bandas de cornetas y tambores, con lo que consiguen que las seis procesiones que se celebran desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección, se vivan en un ambiente de gran sentimiento de Semana Santa, lo que realza notablemente dicha celebración.

La Noche de la Encantá (sábado anterior o posterior a la fiesta de San Juan). Se organiza una pintoresca y original fiesta junto al Castillo (Edad de Bronce), reconstruyendo «La Leyenda de La Encantá» (data de la Edad Media), interpretación teatral acompañada de espectaculares fuegos artificiales. Además se completa la velada con actuaciones de diversos grupos musicales, una noche realmente interesante, en la que el fuego, adquiere un papel relevante. 

Concurso Literario del Molino de Viento «La Bella Quiteria», de ámbito internacional. Se convoca para el mes de marzo hasta el 31 de mayo. El primer sábado de julio, se celebra una fiesta a la sombra de este Molino (paraje que según investigaciones, se celebraron «Las Bodas de Camacho») los escritores premiados leen sus obras acompañados de numerosas personas, poetas, amigos y amantes de estas artes, a continuación reciben trofeos hechos expresamente para la ocasión, por el prestigioso ceramista conquense Adrián Navarro.

Para terminar, se degusta una merienda con productos típicos de la localidad, gachas, «tajás» de tocino, ensaladas, güeñas… y como postre «frutas de sartén», que son rolletes fritos rebozados en azucar o miel, y remojados con mistela. Las tertulias que se forman,  se alargan hasta esconderse el sol, todo ello hace que los asistentes pasen una tarde inolvidable sobre estos parajes.

Las Fiestas de la Juventud, se celebra anualmente en torno a la festividad de Santiago Apóstol, en el mes de Julio. Estas fiestas se viven con gran intensidad durante los cuatro días que tienen de duración. Comienzan con la coronación de la nueva Reina y Corte de Damas de Honor, abriendo así el baile de las verbenas que irán aconteciendo las sucesivas noches. También cabe destacar las numerosas actividades deportivas, conciertos, y la popular suelta de vaquillas… congregando a un gran número de personas.

La  Fiesta del Emigrante que se celebra el 15 de agosto dedicada a todas las personas que en su día abandonaron Munera principalmente por causas de trabajo, y que vuelven a su pueblo natal en verano. En esta jornada se celebra una Misa y una Procesión con «La Virgen De La Fuente» llevada a hombros por los paisanos que lo han ofrecido o deseen participar en su traslado. A continuación se disfruta de una merienda típica manchega, amenizada con música.

ARTE

Munera ofrece al visitante una arquitectura tradicional. Cabe destacar el molino llamado la molineta, hoy en día reconstruido y usado como museo etnológico y la Iglesia parroquial de San Sebastián, de estilo románico-gótica del siglo XV y situada en la plaza de la Constitución.

Los alrededores del pueblo también son un cúmulo de sorpresas para el visitante, ya que en ellos nos podemos encontrar con elementos tan dispares como pueden ser los restos del conjunto arqueológico del Castillo y los Casares o el yacimiento de la Morra del Quintanar, también la Ermita de nuestra Señora de la Fuente, de construcción barroca del siglo XVIII que a fecha de hoy se encuentra algo transformada.

Cerca de la ermita se encuentra el molino de la bella Quiteria, mandado construir por el periodista Enrique García Solana. Éste hace referencia al pasaje del Quijote donde tuvieron lugar las célebres Bodas de Camacho. A unos pocos metros encontramos el puente de tres ojos y debajo de éste, la Fuente de la Virgen de la Fuente donde en 1876 se apareció,  lo que existe ahora es una pequeña estructura en piedra unida con argamasa en forma de bóveda de cañón y de carácter popular. La panorámica desde aquí es magnífica.

También es aconsejable darse un paseo por todo el pueblo y pararse a contemplar el hermoso mural en relieve de las Bodas de Camacho situado junto al río Córcoles, el mural taurino, situado a la espalda de las pistas deportivas y la escultura de las mulas, hecha de cemento macizo y en honor a las labores del campo, en el barrio de las molinetas. Estas obras han sido realizadas por un vecino de Munera D. Emilio Solana.

Las dos esculturas del soñador Don Quijote de La Mancha y su escudero Sancho hechas en forja dan la bienvenida a todo aquel que viene hacia Munera desde Albacete, esto es, en la antigua carretera, a un kilómetro del casco urbano. Muy cerca, se está construyendo la ermita de San Cristóbal, en honor a todos los conductores. 

CULTURA

Junto al río Córcoles, el escritor y periodista García Solana, mandó construir el molino de la Bella Quiteria, donde todos los años se hace entrega de los premios literarios que llevan este nombre. En las proximidades sitúan los estudiosos cervantinos el sitio en que debieron tener lugar las célebres bodas de Camacho, el rico con la bella Quiteria.

También podemos visitar el museo etnológico en otro bonito molino de viento manchego llamado las Molinetas, restaurado en 1999 y acondicionado en su interior para albergar su exposición.

En dos ocasiones participan  los toros en las festividades de Munera. Las vaquillas en la fiesta de la juventud y las corridas normalmente celebradas en la feria de Ntra. Sra. de la Fuente, que tienen lugar en la plaza de toros que se caracteriza por ser cuadrada por fuera.

La Banda Municipal de Música que ameniza todos los actos y festividades que aquí se celebran, se creó en 1992, en un principio eran veinte componentes que se han ido incrementando con el paso del tiempo.

Durante todo el año en diversas ocasiones el grupo de teatro “Despertares” y el grupo de danza de la universidad Popular, nos hacen pasar unos ratos de diversión y entretenimiento. Todos sus componentes son de la localidad, y participan desde los más pequeños hasta los que con algunos añitos más se atreven con todo.

Hay muchas labores tradicionales que aún se siguen haciendo en Munera, gente que se dedica a manejar el esparto y enseñan a los más pequeños, mujeres y hombres que hacen  telares con artilugios antiguos que es el mejor sistema y la asociación de bolillos con una atractiva programación.

En cuanto a su Gastronomía, como pueblo de cazadores que es, cabe destacar los gazpachos manchegos con su torta y cocinados con carne de caza. También las migas «ruleras» y las gachas con cuerva en tiempo de vendimia, junto con el guiso de judías con perdiz.

También exquisitos al paladar son las sopas de cominos y el moje atao «picao», sin olvidar el atascaburras cuando llega la nieve. Como plato dulce los «rolletes en sartén»,amasados con excelentes productos manchegos, aceite de oliva de la localidad, exquisita harina y huevos frescos, añadiendo azúcar y raspadura de limón.

ESPACIOS NATURALES

Munera ofrece un típico paisaje manchego de molinos y cultivos, bañados por los ríos Quintanar y Ojuelo. Cuyos caudales se funden en uno al pasar a formar parte del río Córcoles, desde el que podremos contemplar un magnifico paisaje. El área de arbusto y matorral que rodea al pueblo es propicia para la práctica del senderismo, el cicloturismo y la cinegética.

Estamos en el Campo de Montiel, en plena región cervantina donde podemos ver parajes tan bellos como El Santo, lugar desde donde se hizo el primer enganche de la luz eléctrica del pueblo y donde nace el río Ojuelo,San Telmo paraje natural donde se puede disfrutar de la naturaleza, situado a unos dos kilómetros del pueblo y la verticalidad de Los Riscos en donde cambia el paisaje del municipio.

Para tomar un respiro, descansar, merendar, pasear, etc., encontramos en este municipio varios lugares. Siguiendo la ruta del Quijote dos descansaderos uno en la zona norte y el otro al sureste,y para disfrutar con los niños se pueden acercar al Parque Municipal. Un bonito paseo se puede hacer por el mirador de Los Riscos y desde la Plaza del Mirador contemplar el paisaje.

Más información www.munera.es